Bienvenidos al blog de los niños de la sección 501 del Colegio Mayor de San Bartolomé, donde hablaremos y contribuiremos a conocer más sobre el bicentenario de la nación en un trabajo donde cada uno de los estudiantes realizaran aportes significativos reconstruyendo la historia y los diferentes momentos vividos en los últimos doscientos años.
domingo, 8 de agosto de 2010
¿QUIEN FUE FRANCISCO DE PAULA SANTANDER?
FRANCISCO DE PAULA SANTANDER:
Francisco de Paula Santander (Cúcuta, 2 de abril de 1792 - Bogotá, 6 de mayo de 1840), estadista, jurista, revolucionario, militar y político, prócer de la Independencia de Colombia.
Es conocido como "El Hombre de las Leyes" y el "Organizador de la Victoria". Fue Vicepresidente de la Gran Colombia en el período de 1819-1827 (encargado del poder ejecutivo) y Presidente de Nueva Granada entre 1832 y 1837.
Su padre fue Agustín Santander Colmenares quien había sido gobernador de la Provincia de San Faustino de los Ríos y cultivador de cacao en sus posesiones rurales y su madre Manuela Antonia de Omaña y Rodríguez.
SUS PRIMEROS AÑOS Y CARRERA MILITAR:
Su infancia transcurrió en la comodidad de las haciendas de café, caña de azúcar y cacao que poseía su padre, quien fue gobernador de la Provincia de San Faustino de los Ríos, y descendía de una antigua familia de militares y funcionarios.
En 1805 viaja a Bogota a estudiar en el Colegio Mayor de San Bartolome. Obtiene la Beca bartolina en 1805 y el grado de Bachiller en Filosofía en 1808, casi culminando sus estudios de Derecho en 1810, cuando en las calles lo sorprende la Guerra de Independencia.
Ingresó en las filas patrióticas como subteniente-abanderado del batallón de guardias nacionales. Colaboró con el general Antonio Baraya en la campaña del Norte y en la guerra de la federación contra las fuerzas centralistas de Cundinamarca después de haber anexado Mariquita en sus filas, siendo ascendido sucesivamente a teniente y capitán, en menos de un mes (1812) fue herido y hecho prisionero durante el asedio a Bogotá por las fuerzas centralistas al mando de Antonio Nariño, quien lo libera para enviarlo a servir en la campaña del general Bolívar en el norte. En 1813, ya ascendido a sargento mayor, Bolívar le encomendó la defensa de los valles de Cúcuta, donde fue vencido por los realistas aunque les provocó un verdadero dolor de cabeza y tuvo victorias a pesar de la inferioridad cuantitativa o cualitativa, defendiendo o recapturando los valles de Cúcuta y parte de Venezuela, hasta la batalla de Cachirí donde mandó la vanguardia y la descubierta, y donde el general Custodio García Rovira gritó "Firmes, carajo", tras lo cual se vincula a la guerra en Venezuela haciendo y acompañando a Bolívar en las campañas de Apure o Caracas, además de hacer la de Barinas, y contiendas como Calabozo, El Sombrero, La Puerta o el Rincón de los Toros.
En 1813 Santander no participó en la Campaña Admirable, permaneciendo en la población de La Grita, que había capturado por asalto, en apoyo al coronel Manuel del Castillo el cual se declaró en rebeldía en una campaña que desafió cualquier cálculo racional, pero quedó sorprendido por el genio de Bolívar y cubrió tenazmente la retaguardia cuando la campaña terminó en estrepitoso fracaso por factores como la logística, la contraofensiva de los batallones españoles o la falta de entusiasmo de la juventud comparada con la neogranadina. En 1814 se convierte en coronel y desde 1816 participa en el repliegue del ejército libertador en los llanos, si bien dura poco en la comandancia de este ejército debido a la resistencia de los soldados llaneros a ser dirigidos por un militar ajeno a la región y que previamente había rechazado por considerarse incompetente para dirigir a los llaneros rebeldes a la disciplina militar. Pero entonces de acuerdo con el nombramiento de Páez enterró su espada en el suelo, declaró que prefería que lo mataran con ella enterrándosela antes que consentir que el nombramiento no fuera hecho adecuadamente y se ganó cierto respeto que también ganaría luchando al lado de Páez. Mandó la segunda brigada de caballería, venciendo en El Yagual donde fue crucial, cargó violentamente y también lucharía lanza en mano en la campaña de los Llanos. En 1818 es ascendido a general de brigada, y con experiencia como oficial de Estado Mayor y comandante, mandando entre otros los batallones "Piar", "Apure" y "Bajo Caroní", la 2a brigada de caballería o la 1a división de línea del Bajo Caroní se le encomienda reorganizar las fuerzas en Casanare para la ofensiva final.
Después de acciones como Termópilas de Paya, Pantano de Vargas o Gámeza, donde fue herido al frente de las tropas, y el cruce de Pisba, con su ejército fue la pieza definitiva en el triunfo de Bolívar en la Batalla de Boyacá en 1819, donde rodeó al enemigo, lo persiguió y lo aplastó evitando que pudiera reorganizarse; se le premió con el rango de general de división, y es desde ese momento en que recibe el título de "Organizador de la Victoria" por la forma como logró estructurar y disciplinar las filas que tres años atrás le habían dado la espalda, y las había convertido en el ejército más efectivo de los que participaban en las batallas de la independencia. Además de comandante de compañía, de batallón, de brigada y de división, antes de ser relevado del mando para asumir la Vicepresidencia y el Poder Ejecutivo en ausencia del Libertador, era comandante del cuerpo de ejército de vanguardia y, posiblemente, habría podido ser jefe de Estado Mayor del Ejército Libertador en el Perú cuando "Electo Vicepresidente de Colombia, a la sazón de hallarme en Bogotá a más de 100 leguas de Cúcuta, formé la resolución de renunciar el destino y acompañar al general Bolívar en calidad de Jefe de Estado Mayor General del Ejército Libertador en Quito, como me lo había ofrecido. Me puse en marcha para Cúcuta a hablar con el general Bolívar, que debía venir de Maracaibo, y llegamos casi simultáneamente. Le impuse al efecto de mi resolución […] Bolívar me manifestó su resolución de irse a la Campaña del Sur renunciando a la Presidencia: le obligaba a ello su convicción de no poder gobernar con la Constitución decretada por el Congreso, su genio que lo llamaba al campo de batalla, y los disgustos que le habían causado personalmente en algunas sesiones del mismo Congreso. No pude, ni debía convenir en que no aceptase la Presidencia, e hice todos los esfuerzos imaginables por disuadirlo de tan fatal resolución. Al fin me intimó que la aceptaría si yo aceptaba la Vicepresidencia, y de ningún modo en el caso contrario; a tan fuerte condición, de la cual me hizo un grato recuerdo en carta de Lima que existe en mi poder, yo no debía resistir; aceptamos nuestros nuevos destinos y prestamos juramento correspondiente; él partió de Cúcuta para Bogotá a disponer los preparativos de su campaña, y yo empecé a ejercer las funciones del gobierno auxiliado de los conocimientos y respetabilidad de los secretarios nombrados a solicitud mía, y para cuya admisión los había interesado particularmente".
PRESIDENTE DE NUEVA GRANADA:
En 1830 sucedieron la renuncia y muerte de Bolívar y la disolución de la Gran Colombia, y resultando en el poder el sector civilista, se decidió llamar a Santander para que asumiera tras la firma de la constitución de 1832, la presidencia de la república de forma interina. Así mismo, el general fue restituido en sus honores y rangos militares, de los cuales había sido despojado cuando el destierro. La noticia de su elección presidencial la recibió estando en Nueva York, y por esto, pese a ser elegido el 9 de marzo, solo se posesionó al llegar a Bogotá, meses después, el 7 de octubre de 1832.
Su mandato interino finalizo el 1 de abril de 1833, pero fue elegido como Presidente de Nueva Granada en propiedad para el cuatrienio siguiente. Durante su administración, apoyado por dirigentes de la talla de Vicente Azuero, su principal colaborador, ejerció una política de carácter liberal, como la que había ejercido siendo vicepresidente de la Gran Colombia. Su gobierno tuvo la responsabilidad de darle la estabilidad necesaria al nuevo Estado y para ello intervino fuertemente en las reformas a la hacienda y la educación, y desarrolló y fortaleció las relaciones diplomáticas del nuevo país.
Educación Pública:
La principal preocupación y obsesión de Santander fue la educación pública, pues consideraba que había sido la razón de ser de la revolución y que una nación en formación necesitaba primordialmente hombres capaces de sacarla adelante, y para fortalecerla creó los llamados colegios santanderinos, dedicados no solo a la educación media (la básica se ofrecía en las escuelas) sino a la universitaria con cátedras de teología, filosofía, medicina o derecho. Muchos de los colegios creados en ese tiempo existen todavía, algunos como colegios de educación secundaria y otros como universidades. En total creo 20 "grandes colegios" en las capitales de la mayoría de las provincias. Los colegios fueron creados con un espíritu liberal y laicista, incluyendo un fuerte corte utilitarista, con base en la lectura de Bentham aunque con perspectiva crítica. Decretó universidades, colegios y centros culturales en Venezuela, Cundinamarca y Quito, la Universidad del Cauca y la Universidad Central (actual Universidad Nacional).
Economía:
En cuanto a la hacienda y la economía nacional, el gobierno de Santander fue el primero en empezar a desmontar la estructura fiscal de la Colonia, al eliminar los impuestos de alcabala y los derechos de explotación (monopolio del Estado sobre la minería); si bien se mantuvo el monopolio existente sobre el cultivo del tabaco, se promovió su exportación, así como la de café y algodón, y en menor medida la del resto de productos agrícolas del país.
La uniformidad de la moneda y la primera ley que reglamentó la jubilación de los empleados públicos se lograron en 1835. Al terminar su mandato el presidente Santander tenía su casa en orden, hasta el punto que no había déficit, pero parte del cuerpo diplomático nunca le perdonó que redujera los gastos en representación republicana y simple aunque ciertamente majestuosa y elegante.
Relaciones exteriores:
La preocupación principal de la diplomacia granadina fue la de lograr el reconocimiento de la nación en el exterior. Durante el mandato de Santander se continuó estimulando la marina mercante, se firmó el primer tratado de amistad con el también naciente gobierno de Venezuela (1833) y se logró el reconocimiento de la Santa Sede, convirtiéndose la Nueva Granada en la primera nación de Hispanoamérica en lograr tal reconocimiento (1835). Previamente ya había obtenido el reconocimiento de Colombia por la Gran Bretaña, los Estados Unidos y el Vaticano, lo cual obtuvo con firmeza, y también, además de conseguir el patronato en 1826 amenazó al Papa "con una organización de la Iglesia en forma absolutamente independiente de Roma".
Oposición:
El dotar a los colegios de textos del liberal inglés Jeremías Bentham y las medidas abiertamente liberales que empezó a adoptar el gobierno, provocó la reacción de los sectores más moderados de los civilistas, encabezados por el ex vicepresidente José Ignacio de Márquez, que se convirtieron junto a los reductos bolivarianos en la oposición al gobierno, y este conjunto político fue posteriormente llamado el grupo de los ministeriales y finalmente daría origen al Partido Conservador Colombiano. Los sectores más progresistas, encabezados por Vicente Azuero y José María Obando, entre otros, que se quedaron respaldando la gestión de Santander, se convertirían en el Partido Liberal Colombiano. Al mismo tiempo,Santander también ha sido considerado fundador del partido liberal y Bolivar fundador del partido conservador.
HECHO POR DONNY EXTRAIDO DE WWW.WIKIPEDIA.COM
PARA MAS INFORMACION VISITA WWW.BICENTENARIOPASOS.BLOGSPOT.COM
GRACIAS
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